lunes, 5 de abril de 2010

La Academia Argentina de Letras tiene el honor, por mi intermedio, de recibir a un consolidado poeta según el dictámen de críticos y lectores. Su obra poética publicada en 1983 Ámbar amarillo fue reconocida y galardonada en distintos países y traducida a catorce idiomas.
Sugarno ha sido encasillado como un simple narrador especializado en los fenómenos físicos y químicos, sin embargo, fueron sus lectores quienes lo consagraron como un destacadopoeta enciclopédico.
Pese a todas las críticas que ha recibido su obra, él acepta que la poesía es la metáfora de un paisaje vivo que nunca culmina. Así mismo un poeta como Sugarno posee una refinada intuición y una capacidad para observar el más pequeño detalle y así desenmarañar el gran misterio biológico que rodea a los hombres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario