lunes, 5 de abril de 2010

La Academia Argentina de Letras se complace en recibir como miembro a Eher Sugarno, un gran artista y valiosísimo poeta en la línea de Eugenio Montale. Su obra publicada, que se inició curiosamente con su particular y única novela Tres brazos no alcanzan para rascarse abarca siete meses de premios nacionales e internacionales, traducciones a idiomas tan inimaginables como el jeringozo. Dicha obra está compuesta por catorce libros de exquisitos poemas que conectan a los lectores con lo sutil de la vida, todo aquello que Sugarno logra captar y plasmar como si contara con antenas especiales que lo contactaran con el otro lado de las cosas, esas que las personas simples no solemos notar.
Sugarno es un ser complejo, y esto es justamente lo que se vuelve hacia lo simple. Sufrimientos e interminables padecimientos, relatados en su novela, lo han convertido en un sabio, en una persona digna de situarse entre nosotros.
“Ciorán me ayudó a rascarme” ha sabido decir, demostrándonos su enorme grado de compañerismo con la verdad, las letras, lo real y nuestros muertos. Requisito indiscutible de nuestro estatuto. Y si bien Sugarno recién inicia su camino, sabemos que tiene sus tres pies perfectamente situados en el mundo de la literatura bien entendida y que no se moverá de ella.
Don Sugarno, sea usted bienvenido a nuestro hogar.

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