domingo, 7 de marzo de 2010




La Academia Argentina de Letras abre sus prestigiosas puertas de la institución al brillante poeta Eher Sugarno, un hombre que, pese a su extraña fisonomía, supo desde la palabra atraer a los lectores con un estilo pulcro, frío y por qué no extremadamente teórico. De todas maneras,, sus letras ya han dejado un legado para todos los hombres, ya que su poética siempre apuntaló la bandera de lo natural, del medio ambiente, de los elementos que habitan este planeta y que la mayoría de los seres humanos no logramos percibir. Gracias a Sugarno, la nieve, el ámbar, las raíces, nombrar algunos de sus reconocidos poemas, han recuperado las dimensiones de antaño, de los antepasados, cuando el respeto por la naturaleza tenía un enorme valor. Aunque el reglamento no contempla premios a los seres sobrenaturales, la Academia ha hecho una excepción porque entiende que pese a su estilo gris y tecnocrático Sugarno nuca abandonó su gran sueño de escribir y esto no es poco.

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