Los coleópteros forman
un exquisito platillo
cocinados a la parrilla.
Tienen alitas, las cuales
entregan un sabor crocante
difícil de encontrar en otro insecto.
Mas no cometas un tremendo pecado,
no abuses de los cuernitos asados
porque, cual éste escritor, del hígado
quedarás embromado.
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